Hace unos días me puse a ver Batman Begins de nuevo. Quería ver inmediatamente después The Dark Knight, para tratar de convencerme de que todo el mundo realmente estaba en lo correcto: TDK es una mejor película que Begins. Al final, de lo único que me convencí fue de lo contrario, Batman Begins es una cinta mucho más interesante que The Dark Knight, y mucho más emotiva. El hecho de que muestre el origen de Batman y lo aborde desde un punto de vista psicológico ya es algo que cualquiera debería valorar. Por otro lado, The Dark Knight es mucho más intrincada y sesuda, Nolan trata de quedar bien jugando con la narrativa y creando giros impensados para una película del género de superhéroes. A lo que voy, es que el cine de Nolan se ha ido transformando cada vez más en algo práctico y cerebral, donde la lógica prima sobre la emoción, cuyo ejemplo cúlmine es Inception, una película que está envejeciendo mal para mi.
Ahora, ¿qué tiene que ver esto con Salt?
Simple. Mientras veía Salt, no podía evitar pensar que, en el fondo la película de Phillip Noyce (The Saint, The Bone Collector) no es muy diferente a Inception. Si de alguna forma pudiésemos desarmar la película de Nolan y dejarla sin su espectacular estructura narrativa y sin sus megamontajes paralelos, tendríamos algo parecido a Salt.
Salt es un thriller de acción, donde Angelina Jolie es una agente de la CIA, quien es acusada de ser una agente rusa encubierta. Y bueno, eso es básicamente toda la película. La acción comienza más o menos a los 20 minutos, y de ahí no para. El personaje de Jolie, Evelyn Salt, salta desde puentes, y de pared en pared en coreografías claramente inspiradas por el parkour. Sin querer dar spoilers, muere mucha gente. Y no es que tenga algo en contra de las muertes en el cine, pero sinceramente, aún con tanta muerte –y estoy hablando incluso de personajes con cierta importancia en la trama–, el impacto psicológico en los personajes no se transmite al espectador. Todo en Salt es cuadrado, Evelyn Salt nunca tiene dudas, y el espectador menos; uno siempre sabe para donde va a ir la micro en las siguientes escenas. Y en realidad esto estaría bien para cualquier otra película de acción, pero el problema es que acá se nos está vendiendo la idea de que Salt es la nueva heroína femenina (si no lo piensan así vean la escena de la toalla higiénica, van a saber cuál es y por qué lo digo), la Jason Bourne de las mujeres, el modelo irreverente del nuevo siglo.
Inevitablemente, tengo que volver a Inception después de haber escrito lo de arriba. Salt es tan práctica y finalmente emocionalmente vacía como Inception. Ambas pretenciosas desde dos puntos de vista diferentes. Ambas vendiéndose como algo que no son, aunque Salt lo hace con menos recursos. Querámoslo o no, Salt e Inception son videogame movies, películas con personajes prescindibles y caminos a seguir claramente definidos, donde hay poco o ningún lugar para lo emotivo. Y cuando lo hay, siempre está al servicio del director y su desenfrenado plan para entretener y sorprender al espectador a toda costa.
Sin querer satanizar más a Inception, Salt no es una mala película si lo que se quiere realmente es una hora y media de acción ininterrumpida. Más que eso no es, tal como muchas otras películas que se han estrenado en los últimos años. Por lo menos para mi no hay ningún subtexto escondido en Salt, aunque trate con todas sus fuerzas de parecer un thriller político. Así que véanla bajo su propio riesgo.
Pueden bajar Salt vía Torrent desde este link.
Subtítulos en Subdivx.
quiero ver inception :B
ResponderEliminarsalt tiene fallas en la estructura: quiere hacer pasar por complejo algo que no resuelve.
ResponderEliminarentretenida