viernes, 13 de agosto de 2010

Review: Inception


Así es la vida, mientras todos en Estados Unidos tienen los ojos puestos en Scott Pilgrim Vs. The World, que se estrena mañana, acá recién estamos viviendo lo que Inception fue allá hace unas cuantas semanas. 

Sigan leyendo para conocer mis impresiones después de ver una de las películas más esperadas del año.

Ok, Inception no es Mulholland Dr. y Christopher Nolan no es David Lynch, deberíamos dejar en claro eso antes que todo, a pesar de que ambos se relacionan con el mundo de los sueños. Si Lynch es un artista que trabaja con lo surreal, Nolan es un arquitecto que sabe trabajar a la perfección con la narrativa y sus niveles. Habiendo dicho esto, y dejando bien en claro que Inception es una película descifrable, o un laberinto del que cualquier ser humano común y corriente puede salir, podemos comenzar por el principio.

Ya con el trailer sabíamos que Inception sería algo así como The Matrix de 2010. En unos meses más vamos a ver algunos cuantos comerciales copiando el estilo de DiCaprio y Joseph Gordon-Levitt en las pantallas de los televisores. Los trajes, los autos totalmente pulidos, los edificios corporativos y las ciudades laberínticas, van a ser imágenes absorbidas por la publicidad, y eso ya lo sabíamos. En ese sentido, Inception cumple a cabalidad: todos están hablando de ella en este momento, porque es una película que, de partida, nace de una idea original de Nolan; no hay comic detrás, ningún superhéroe o novela de moda. Inception se podrá nutrir de la tradición del cine y la ciencia ficción, pero es original. Aceptémoslo. Además, la película tiene de todo. Consideremos que esta es un blockbuster de verano en Estados Unidos, una película que supuestamente todo el mundo debería ir a ver, y si ahora está #3 en el Top 250 de Imdb es porque todos los elementos que Nolan ha insertado en su exitoso historial de filmes están aquí: el drama, la acción, el humor, el suspenso, la exquisita narrativa, y ahora la ciencia ficción.

Ahora, ¿Cómo se traduce todo esto en la película? Antes de responder esa pregunta, recordemos que Inception trata sobre Cobb, (Leo DiCaprio), un arquitecto que ha desarrollado una tecnología que le permite compartir sueños con otras personas en tiempo real. Cobb utiliza este mecanismo para infiltrarse en el subconsciente de personas poderosas (digamos, megaempresarios) y robarles sus ideas más valiosas y ponerlas al servicio de otras compañías. Cobb y su equipo enfrentan un último trabajo, el cual le permitirá al personaje de DiCaprio volver a casa con sus hijos después de largo tiempo. 

Siguiendo con la pregunta, la verdad es que la idea de Inception se traduce de manera sólida a la pantalla grande. Con poco más de 2 horas de duración, la primera mitad se trata básicamente de instruir al espectador sobre las reglas de lo que sucederá más adelante en el filme, sobre cómo funcionan los sueños y qué es lo que pasa, por ejemplo, cuando alguien muere dentro de uno. Quizá uno de los mayores problemas es que todo esto sucede muy rápido, cada escena es una instancia para arrojar sobre la mesa una regla diferente o un aspecto que no sabíamos de los sueños, y para la mayoría, tanta exposición podría resultar algo confuso. Por otro lado, la segunda mitad se centra en el último trabajo de Cobb, que es implantar una idea en un sujeto a través de un sueño. La mayor parte de la acción transcurre aquí, y es precisamente donde la película despega completamente. Todas las escenas tienen el toque creativo de Nolan, y ninguna es como la anterior. El director ofrece escenarios inimaginables y literalmente retorcidos, lo que hace de Inception toda una experiencia. Hasta acá, todos con la boca abierta, ¿no?

Personalmente, pienso que Inception deja más preguntas que respuestas. Lamentablemente, no me refiero a preguntas existenciales. Ok, todo el tema de Inception apunta a una sola pregunta que parece ser transversal a toda la humanidad: ¿qué es la realidad? Esta bien, acepto eso; Nolan SI intenta, al menos, dejar un espacio para pensar sobre aquella pregunta tan grande. Pero a lo que voy, es a que las preguntas que quedan después de ver Inception tienen que ver más con aspectos narrativos que con aspectos filosóficos, que según entiendo, era el fuerte de la película. ¿Por qué estaba aquél hombre en ese sueño cuando en realidad nunca debería haber estado ahí? ¿Por qué los recuerdos de Cobb podían entrar en el sueño de alguien más? ¿Por qué pasó tanta cantidad de tiempo en el último sueño y no otra, como un personaje había dicho? Son preguntas más bien técnicas, si es que se puede decir algo así. Tienen que ver con la narrativa y no con la filosofía detrás de Inception, y para el espectador común, parecen ser una obstrucción más que un medio para llegar a una verdad mayor.

No me malentiendan, Inception es una de las mejores películas en lo que va del año. Es entretenimiento puro, y como dicen por ahí, el blockbuster perfecto. El problema, ahora que lo pienso bien, es que se alaba a la película de Nolan por atributos incorrectos. Inception no es una película sobre las verdades de la vida, sino más bien sobre el arte de contar una historia, algo que Nolan hace rato viene haciendo a la perfección. La película es intelectualmente desafiante no porque nos incita a pensar en los sueños y su relación con la realidad, si no por nos hace preguntarnos la forma en que la que Nolan fue capaz de ensamblar semejante megaestructura narrativa.

Véanla, y véanla en el cine. Jugar a salir del laberinto de Inception es lo mejor que podemos sacar de la película. Humildemente.

2 comentarios:

  1. Me parece una "critica" certera, sobria, y que no alcanza a pecar de soberbia -como algunas criticas hacen- lo que la hace muy buena. Felicidades
    Raúl

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  2. Se agradece la buena onda, Raúl. Siéntase libre de seguir comentando en el blog.

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