Con todo el oscar buzz que ha generado el rol protagónico de Sandra Bullock en esta película de John Lee Hancock, además del reciente globo de oro como mejor actriz, es difícil que alguien no haya escuchado hablar de The Blind Side.
El director de The Alamo (una película que alguna vez vi en una tarde aburrida de 2004) nos presenta este inspirador drama, que en un principio parece la versión para todo espectador de Precious: Based on the novel Push by Sapphire, pero que sorprendentemente, es una muy buena y entretenida película. ¿Y es que quién no se sentiría tocado por la historia de un jóven afroamericano sin educación y sin un techo para pasar la noche que es adoptado por una pudiente y tradicional familia blanca norteamericana, quienes lo ayudarán a convertirse nada más ni nada menos que en uno de los mejores jugadores de fútbol americano de todos los tiempos? Uno podría pensar que solo es una linda historia, pero esperen, The Blind Side está basada en una historia real.
En The Blind Side todo está a tono. Las actuaciones no sobresalen, pero cada parte está muy bien cuidada, aún la de nuestro protagonista, encarnado por Quinton Aaron, quién, al igual que lo que nos pasó con Gabourey Sidibe, protagonista de Precious, parece ser el mismísimo personaje al que interpreta: Mike Oher; tan solo limitándose a asentir con la cabeza y a decir unas cuantas líneas resulta completamente creíble.
El otro caso es Sandra Bullock, a quien ya habíamos visto en un papel un tanto similiar en Crash. Si bien, en mi opinión, el personaje de Leigh Anne Tuohy no es nada nuevo y no debería haberle significado el globo de oro como mejor actriz en detrimento de Carey Mulligan, sí que lo sabe llevar a cabo de una manera excelente, haciéndonos simpatizar inmediatamente con ella.
Todo bien hasta aquí, y la verdad es que no hay mucho que decir en cuanto a los puntos bajos de este filme. Aunque la excepción es claramente su tono; para ser una historia tan inspiradora pero a la vez tan triste, el enfoque nunca llega a ser oscuro: todo parece ser esperanzador y positivo, sin nunca tornarse realmente dramático; sobre todo las escenas finales, que se resuelven rápida y casi mágicamente, sin hacernos sentir lo duro de la experiencia de Mike Oher.
El otro punto bajo quizá sea un poco más personal. Su nombre es Jae Head, encarnando al pequeño SJ, el hijo menor de la familia. Solo diré que hace tiempo que no vea a un cabro chico tan irritante en una película.
Pero para que vean, la película es tan "bonita" y "sana" que al final termina cayendo bien. No se puede esperar menos de una película cuyo trailer está acompañada de la canción de The Fray, How To Save A Life, un cliché de los clichés.
En resumen, The Blind Side es un muy buen drama de esos que le gustan a las mamás. La larga duración, que sobrepasa las 2 horas, no se nota para nada. En fin, no corran a verla, pero véanla algún día.
blind guardian mejor
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