Sinceramente, después de haber visto El Secreto de Sus Ojos, la última película del argentino Juan José Campanella, no me dan ganas de ver cine gringo por un buen rato. Y no lo digo tanto por la calidad del filme, que de por sí es extraordinaria, sino por lo que significa ver una película en el idioma propio y al mismo tiempo ese plus que nos ofrece al momento de involucrarnos emocionalmente con la cinta.
El Secreto de Sus Ojos es un drama detectivesco sobre la historia de Benjamín Espósito (Ricardo Darín), un agente de la justicia federal obsesionado con resolver un crimen cometido en 1974 en Buenos Aires. La historia se nos cuenta en un flashback que toca diversos aspectos de la vida de Espósito, como su trabajo, un amor imposible con su jefa, la amistad con su fiel compañero Pablo Sandoval, y especialmente su envolvimiento en el crimen de Liliana Coloto, una jóven desconocida para él, quién fue violada y asesinada.
Si alguien me dice que El Secreto de Sus Ojos es un filme perfecto, no pensaría que está exagerando, por mi parte podría decir que sus puntos bajos son mínimos y que hace mucho más que cumplir totalmente con su cometido. La película de Campanella intriga y emociona a distintos tipos de audiencias a través del idioma universal del drama. Quizá lo mejor de todo, sea que a pesar de que la historia, por su naturaleza criminal, intenta ser intrincada, Campanella se encarga de dejar todo muy claro y establecido escena a escena. En este sentido, ningún espectador se sentirá perdido, al contrario, la complejidad emocional de los personajes y lo fácil que resulta identificarse con ellos sea probablemente el mayor gancho de la película.
Punto aparte es la hermosa cinematografía de la película: cada toma ayuda a resaltar tanto el tono de las escenas como las emociones de los personajes de manera magistral. Mención especial para el espectacular plano secuencia en el estadio de Racing de Avellaneda: no se si había visto algo así en una película latinoamericana; una secuencia de más de 5 minutos sin que se note ningún corte, todo esto mezclando una toma aérea de un partido de fútbol, pasando por cámaras subjetivas y distintos enfoques.
Vean El Secreto de Sus Ojos, vayan corriendo a verla, no se van a arrepentir. En mi humilde opinión, no es solo una de las mejores películas de 2009, sino también una de las mejores cintas que he visto. Aún no habiendo visto los demás filmes nominados al Oscar como mejor película extranjera, me sorprendería que la película de Campanella no ganara.
Acá está el plano secuencia en el estadio de Racing (ojo si lo van a ver, contiene un GRAN spoiler).
No puedo estar más de acuerdo. Yo me arriesgo a decir que sí es una película perfect.
ResponderEliminarMención honrosa para Sandoval, la mejor caracterización de la película.
Excelente crítica!