jueves, 11 de febrero de 2010

Review: Nine


Era mucha la expectación que había causado Nine, o por lo menos eran muchas mis ansias por verla. No se si me habrá jugado en contra ese factor o es que simplemente el nuevo musical de Rob Marshall no logra convencer.
Para los que no saben, Nine, nominada a 4 Oscars, está vagamente basado en 8 y 1/2, la obra maestra del auteur italiano Federico Fellini. Ocho y medio trata sobre Guido Contini, una especie de alterego del mismo Fellini, quien lucha contra un bloqueo mental que le impide realizar su próxima película, a la vez que lidia con su complicada vida al interior de su matrimonio. Lo fantástico de esta película de 1963 es la genial, e inusual para su tiempo, mezcla entre realidad y ficción de forma imprevista e indiscriminada.
Por supuesto que Nine toma todos estos elementos y los lleva al plano musical, obviamente, de forma mucho más simplificada. Nine se enfoca principalmente en Guido Contini y las mujeres que lo rodean y lo inspiran en la misión de llevar a cabo su nuevo filme, llamado "Italia". Su madre, su asistente, su musa, su mujer, su amante, una prostituta de su juventud, y una periodista americana, forman parte de esta trama, que debido a su carácter musical se presenta de una forma muy segmentada. Cada mujer interpreta una canción en la cinta, las cuales, al igual que en Ocho y Medio, se mezclan con la realidad arbitrariamente; el resultado es gratificante: lo que hacía Fellini con un propósito artístico, Marshall lo transforma en algo práctico.
Sin embargo, la parte débil de Nine no va por ese lado. Si en vez de un largometraje, Nine hubiese sido un compilado de videos musicales por separado, créanme que el resultado hubiese sido mucho mejor. Las canciones de Penélope Cruz, Fergie, y Kate Hudson son espectaculares y divertidas, lamentablemente, las partes no-musicales resultan tediosas y aportan poco a la simple y deslavada trama.
A propósito de Penelope Cruz, me es difícil pensar en la razón por la que está nominada al Oscar como mejor actriz secundaria. Honestamente no hay mucho material digno de Oscar en Nine, y si lo hay, lo encontraríamos en Marion Cotillard, como la esposa de Guido, en vez de la española.
Nine es una película entretenida si no se le toma en serio y se trata de dejar de lado el hecho que es una adaptación de Ocho y Medio. Las actuaciones están bien: Daniel Day-Lewis está sobre el promedio, como siempre. No se puede esperar menos de Nicole Kidman, Judi Dench y Sophia Loren, quienes completan el elenco. Por otro lado el trabajo de la cinematografía está bien encaminado hacia el estilo de Fellini, no hay duda. Lamentablemente, como un todo, y como un largometraje de casi 2 horas, no funciona; las interacciones entre los personajes son pocas y fugaces; es Guido el que une todas las partes del filme, tal como en Ocho y Medio, pero para un musical, el personaje pierde demasiada fuerza.
Nine no es la película que creí que iba a ser. Tendrá mucho estilo y podrá resultar muy entretenida, pero en serio, véanla como una anécdota, no más que eso.




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